La Isla de Buda es el humedal mejor conservado de Cataluña y unos de los más importantes de España. Sólo puede ser visitado a través del turismo rural que proponemos.
La masía se alquila entera un mínimo de dos noches. La masía la encontrareis equipada con ropa blanca, camas hechas, toallas y baños y cocina debidamente equipados. No se sirven ningún tipo de comidas, por lo que deberéis de comprar la comida y cocinarla vosotros. Excepcionalmente, si queréis servicio de limpieza o alguien que os cocine, os puedo poner en contacto con la masovera, y tratáis el precio con ella. Por ejemplo si queréis que os haga una paella uno de los días de vuestra estancia. También hay clientes que traen el servicio que tienen en sus casas.
Para más información os recomiendo que visitéis nuestra web para conocer mejor las excelencias de Buda y lo que se puede hacer en la isla.
El turismo rural, generalmente, tiene lugar en primavera-verano cuando los días son largos y hace buen tiempo para ir a la playa. En otoño los días se acortan, hace fresco y el entorno verde de los arrozales da paso a los rastrojos de fango y agua. Entonces es el momento para el turismo científico y cinegético.
Grupos de 10 personas 400 €/noche
Grupos de 10-15 personas 500€/noche
Grupos de mas de 15 personas 700 €/noche
Las estancias serán de míinimo dos noches.
El delta del Ebro nos ofrece un marco incomparable, único y singular con enclaves de gran riqueza biológica y una diversidad ornitológica de valor incalculable que cautivan a los amantes de la tranquilidad y la belleza de sus paisajes.
La isla de Buda es una propiedad privada compartida con el Departament de Medi Ambient i Habitatge de la Generalitat de Catalunya, y delimitada por los dos brazos del río Ebro en su desembocadura al mar. Además de ser excepcional y única en muchos aspectos, presenta para el viajero un lugar de ocio indudable. Con la gestión de un turismo de bajo impacto se pretende dar a conocer a la sociedad las excelencias de la isla de Buda y su entorno.
La isla de Buda es el humedal con más riqueza de aves acuáticas de Cataluña y uno de los más importantes de España. Por ello resulta un lugar privilegiado para la observación de las aves, tanto para ornitólogos como para neófitos en la materia.
Buda ofrece extensas playas solitarias en las que poder disfrutar del sol y del baño en el mar, en combinación con las aguas fluviales del río Migjorn. La agricultura permite conocer las prácticas en el cultivo del arroz como es la plantación, la recogida y la fauna asociada. En la pesquera de Vicenç se muestran las artes tradicionales empleadas durante siglos en las lagunas para la captura de anguilas, lubinas y otras especies comerciales de peces. Son atractivos los paseos por los palmerales y las zonas más arboladas de la isla, especialmente durante las noches de luna llena. Además, al estar ubicada entre el río y el mar, cabe destacar los deportes náuticos y la navegación.
Existe la posibilidad de realizar visitas guiadas a otros puntos del delta como son otros espacios de interés natural, eco museos, poblaciones, etc. Actividad lúdica en verano y científica en invierno. El clima y las actividades agrícolas, cinegéticas y pesqueras se ven sometidas a una marcada estacionalidad.
En verano los días son largos y soleados, los campos se presentan verdes, y las aves se aparejan para reproducirse, momento adecuado para visitar las playas y bañarse, pasear por los caminos y disfrutar de la naturaleza haciendo observación de las aves nidificando. Los arrozales llenos de vida embellecen el paisaje, ofreciendo combinación de colores y sensaciones muy variadas. El agua se hace presente en los canales y en las acequias de riego. Una explosión de vida lo envuelve todo. Es el momento ideal para disfrutar de las vacaciones.
El contraste con el invierno es considerable. Tras la recogida los cultivos dan paso a los rastrojos, mezcla de agua y de barro, lugar escogido por muchas especies de aves para su alimentación. El clima es extremo, frío y ventoso y la ropa de abrigo se hace imprescindible. Ha llegado el momento de los cazadores y de la pesca en las lagunas. El gregarismo de ciertas especies de aves como son las fochas, los patos y algunos limícolas, hace que estos pájaros se agrupen en grandes vuelos y sean más fáciles de observar. Llega también la hora de los ornitólogos, de los censos de aves, de las campañas de anillado aprovechando las migraciones del otoño. En este caso necesitaremos unos buenos prismáticos para identificar las aves, y un cuaderno para recoger las observaciones.
Se quiere mantener en Buda un turismo coherente con un lugar no apropiado para masas, naturalista y ecológico. Encajan en este contexto familias interesadas en disfrutar de la playa y el ocio.
Pero también son idóneos los grupos de naturalistas que vienen de lejos atraídos por la biodiversidad. En buena parte nos referimos a los amantes del “birdwatching”, una afición que sólo en Gran Bretaña, a través de la asociación ornitológica de la Royal Socity for the Protection of Birds (RSPB), cuenta con más de un millón de adeptos y que se extiende cada vez más por todo el mundo. De hecho, la isla de Buda ofrece unas condiciones óptimas para el “birdwatching” ya que una persona puede llegar a observar más de cien especies de pájaros diferentes, una cifra que se multiplica en época de migraciones. Destacan por su rareza aves como la gaviota de Adouin (Larus audouinii) y gaviota picofina (Larus genei), la garceta blanca (Egretta alba), la pagaza piconegra (Gelochelidon nilotica), el charrán patinegro (Sterna sandvicensis), el calamón (Porphyrio porphyrio), y especialmente la canastera común (Glareola pratincola) y el morito (Plegadis falcinellus) dos especies de origen africano que nidifican en la isla de Buda.
Además se trata de un turismo cualitativo y no cuantitativo, muy respetuoso con el medio ambiente, que se adapta a las expectativas de la propiedad. de llevar a cabo una actividad de bajo impacto que pueda ser aprovechada por naturalistas y gentes respetuosas con la naturaleza.
Pensamos que es interesante apostar por la diversificación y desestacionalización de un turismo que sea complemento al resto de la oferta cultural, paisajística y de sol y playa, con visitantes que tengan ideas y objetivos claros como son disfrutar de la identificación y el estudio de las aves en una oferta única, ya que pueden conjugar la segunda zona húmeda más importante del Mediterráneo con el macizo del Parque Nacional de los Puertos de Beceite.
Con esta alternativa de turismo se pretende ofrecer al visitante el hospedaje en la gran masía de Buda, en la que encontramos dos plantas en una buhardilla.
- Bicicleta.
- Deportes Náuticos.
- Rutas a caballo.
- Actividades Multiaventura.
- Juegos de mesa.
- BIRD WATCHING. PESCA DEPORTIVA. CAZA. FOTOGRAFIA. MARISQUEO. PASEOS. KAYAC.