Conocer y disfrutar esta provincia milenaria, y poder visitar cientos de edificios artísticos e históricos, además de pasear por sus espectaculares espacios naturales, y de poder degustar su gastronomía más tradicional, y sus afamados vinos.

Concentración motera en Tordesillas que concentra miles de personas aficionadas y curiosas en torno a la moto. Primer fin de semana despues de Reyes.

COMARCA MONTES TOROZOS
Zona de caza. 
De su gran riqueza cinegética merecen ser destacados el conejo, las perdices y la liebre preparados de diversas formas. Las Jornadas Gastronómicas del Gallo de Corral de Tordesillas en diciembre ofrecen la posibilidad de probar El Gallo Turresillano, un excelente guiso tradicional.

También en Tordesillas podemos apreciar los cangrejos que proporciona el Duero o el cardo cultivado en su vega. Procedentes del ganado porcino de la zona nos deleitamos con las famosas salchichas y morcillas de Zaratán. Los viñedos ocupan un lugar importante en la gastronomía, destacando los vinos acogidos a la D. O. Cigales y D.O. Toro.

El queso elaborado en varios municipios adquiere personalidad propia en Pollos, Castronuño, Corcos del Valle, Valoria la Buena y Villalba de los Alcores entre otros.

D.O. TORO
La Denominación de Origen abarca localidades de Zamora y Valladolid. Algunos municipios de la provincia de Valladolid están enclavados en el territorio de la D.O. Toro y en sus bodegas se elaboran y embotellan estos magníficos vinos. En la actualidad el Consejo Regulador de esta D.O. avala la calidad de una treintena de bodegas. 

Se elaboran tres tipos de vino: Blanco, que se realiza principalmente con la variedad de uva Malvasía. Rosado, con una combinación de uvas Tinta de Toro y Garnacha, con presencia a veces de variedades blancas como la Malvasía y Verdejo. Tinto: que utiliza la Tinta de Toro. El Tinto Joven presenta aromas de fruta madura, mora, frambuesa, zarzamora, etc.

Los vinos de crianza se someten a varios meses de barrica de roble y consiguen la presencia de aromas de sustancias especiadas. También se elaboran Tintos Reserva y Gran Reserva.

LA REPOSTERÍA
En Tordesillas se encuentra un punto importante de la repostería de la comarca de los Montes Torozos, son famosos los polvorones, amarguillos, “los monos”, caramelos puros de diversas formas, además de las pastas de Santa Clara, la famosa leche helada, obleas y barquillos.

Cerca, en el municipio de Simancas podemos pedir las Peonillas; las Pelusas y pastas de té en varios municipios colindantes, que se elaboran artesanalmente. Base de varios de estos dulces es la apreciada miel de los Montes Torozos, elaborada en Castromonte, además de ser perfecto acompañante de los quesos que en estos municipios se produce.

Esta comarca natural abarca una importante porción de territorio al norte y noroeste de la capital. En lo paisajístico, se caracteriza por sus extensas parameras, salpicadas de pequeños valles y alcores en las que aún quedan densas manchas boscosas, vestigios del importante arbolado que hubo en ellas hasta hace un siglo.

Es un territorio histórico en el que se fundaron importantes monasterios, vivió memorables batallas y acoge hoy una larga lista de poblaciones llenas de interés. 

En San Cebrián de Mazote se levanta la iglesia mozárabe de San Cipriano, resto de un monasterio construido en el siglo X por una comunidad llegada del sur. Once kilómetros separan esta localidad de la de Tiedra, con un singular castillo edificado en el siglo XIII como parte de la frontera disputada entre Castilla y León. Tiene tres iglesias: El Salvador, del siglo XVI; San Miguel, del XVI; y San Pedro, también del XVI.

Sobre el caserío de Mota del Marqués destaca el perfil arruinado de la torre del homenaje del castillo de los Ulloa. Mucha más entereza presenta la iglesia de San Martín, obra de Rodrigo Gil de Ontañón, con una destacada portada plateresca.

Notoria es también la estampa del palacio de los marqueses de Ulloa, renacentista y del siglo XVI. La ermita de Nuestra Señora de Castellanos, en las afueras, conserva un bello artesonado. La otra ermita de la villa, del Cristo del Humilladero, es barroca y del siglo XVII.

Villalar de los Comuneros ha pasado a la historia por ser el lugar en el que el levantamiento comunero de 1521 fue derrotado por las tropas del emperador Carlos I. Un monolito recuerda a los capitanes de la que se considera la primera gran revolución social europea. En sus campas se celebra el día de Castilla y León cada 23 de abril, fecha de aquella batalla. 

El castillo de Torrelobatón fue el último en el que se atrincheraron los comuneros antes de que su ejército fuera derrotado en Villalar. Es uno de los que mejor se conservan de la provincia. Interés tienen también la iglesia de Santa María y el edificio del Ayuntamiento, junto al que se levanta el Arco de la Villa que en su día formó parte de la muralla.

Cerca de la capital, se encuentra la localidad de Wamba. Este topónimo, único en España que empieza por esa letra, recuerda la coronación aquí, en el año 672, del rey visigodo del mismo nombre.

Mucho interés tiene su iglesia de Santa María. Formó parte de un monasterio de gran importancia en el pasado, muy relacionado con la realeza leonesa, y, desde 1140, propiedad de la influyente Orden de los Caballeros de San Juan de Jerusalén. Su osario, el más nutrido de la Península, constituye un remate sorprendente para este viaje.