Tanto si tienes niños como si no, este fin de semana te proponemos un viaje que no podrás olvidar; Te enseñamos el pueblo que conquistaron los pitufos en 2011, Júzcar.

Se encuentra en la Serranía de Ronda y pertenece a la provincia de Málaga, pero antes de llegar los pequeños seres azules, este municipio fue morisco hasta la conquista cristiana. De aquella época, sXVI, todavía podemos observar la Iglesia de Santa Catalina, a día de hoy, es la construcción más antigua del pueblo.

Sin perdernos por la historia, también debemos destacar que en Júzcar se encuentra la primera fábrica de hojalata de España, construida en el siglo XVII y de la que aún quedan las ruinas a orillas del río Genal.

Desde hace tres años, a este pueblo malagueño se le conoce como Pitufilandia. Todo empezó con la preparación del estreno mundial de la película de Los Pitufos 3D. Y desde entonces, la historia se cuenta en azul. Una agencia de publicidad madrileña tuvo la idea de pintar de azul pitufo las 175 casas (hasta entonces blancas) del pequeño municipio. Los algo más de 200 vecinos aprobaron el proyecto, de modo que todo Júzcar, hasta el ayuntamiento, la iglesia y el cementerio, se tiñeron de azul. No imagináis como ha cambiado el cuento desde que el 16 de Junio de 2011 se estrenara la película.

A pesar de ser una de las localidades con menos habitantes de Andalucía, es uno de los lugares con mayor reclamo turístico de los últimos años. La inyección económica que esto ha supuesto al pueblo ha sido tal, que se han creado ocho empresas nuevas, que Júzcar ya cuenta con servicios públicos y aparcamientos, que se han abierto tres establecimientos de hostelería más y que no llegan a doce los juzcareños en paro.

Más de 250.000 turistas han pitufado por las calles de este municipio y es tanta la demanda de personas interesadas en conocer el pueblo, que hay en fechas en las que el alojamiento es casi imposible. Pero nosotros no queremos que te quedes sin conocer el primer territorio pitufo del mundo y la Serranía de Ronda, otro de los maravillosos rincones de España, por lo que te proponemos una escapada de turismo rural auténtica.

Además de deslumbrarte con el azul de sus casas y de su cielo, podrás convertirte en pitufo por un día, ponerte tu gorro personalizado, hacer una ruta de pitu-tapas, tomarte un café con pitu-pastas y asistir a un show pitufo, entre otras diversas actividades. Este viaje no es sólo para los pitufos de la casa, disfrútalo tú también. ¡Ah! Y no tengas miedo, Gargamel no vive en Júzcar. Feliz fin de semana de película.