Con la pandemia, la crisis sanitaria, económica, y el estado de nervios que tenemos todos en general, hablar de vacaciones puede ser un tabú que levante la caja de los truenos o puede sonar a música celestial pero no, ¡siempre hay lugares con encanto dónde perderse!

Por eso, vamos a hablar sobre turismo rural: ecológico, económico, al aire libre, recorriendo lugares que están en gran medida por descubrir, y sobre todo que nos permiten cierta autonomía para huir del tan temido “bicho”.

Vamos a hablar de turismo rural, y en uno de los lugares que no suelen tenerse en cuenta y que esconde maravillas insospechadas: Ávila. Con encantadores pueblos de ensueño, una población generosa y amable.

Turismo rural en Ávila para huir de las preocupaciones

Ávila es una preciosa ciudad, con un enorme patrimonio cultural, pero quizá este hecho, y que es una provincia de interior, ha eclipsado otros maravillosos lugares con un encanto inigualable.

Ávila está repleta de pueblos donde poder hacer un turismo rural o lo que se puede denominar como una integración en el microcosmos de cada población y sus riquezas naturales; exentos de la masificación de turistas, a pocos kilómetros de Madrid y muy bien comunicada.

Arévalo es espectacular, y seguramente suene al lector, por ser una villa medieval única; declarada Bien de Interés Cultural con categoría de Conjunto Histórico-Artístico, y hacen un cochinillo fantástico si eres fan de la gastronomía.

La Iglesia de Santa María la Mayor es uno de los principales atractivos de la localidad, una de las grandes joyas del mudéjar castellano. Asimismo, podemos conocer de primera mano el Castillo de los Zúñiga o ver edificios señoriales reseñables como el Palacio de Gutiérrez-Altamirano o el Palacio de los Sedeño.

Candeleda es otro de los pueblos más bonitos de Ávila al situarse en el sur de Ávila, en el Valle del Tiétar y tener increíbles joyas medievales.  Indispensable visitar la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción o visitar la preciosa Casa de las Flores.

El Barco de Ávila está situado al suroeste de la provincia que le da nombre, y posee una ubicación estratégica a orillas del río Tormes en su salida por Gredos. En su  colina se erigió el famoso castillo. Declarado como Conjunto Histórico-Artístico.

Para esta declaración, se ha tenido especialmente en cuenta la organización morfológica de su modelo urbano, generado este entre los siglos X y XI, además de la conservación de los distintos edificios que forman parte del mismo.

Especial mención a la antigua muralla, el Castillo de Valdecorneja, la puerta del Ahorcado, o la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, algunos de ellos ya declarados en el pasado bienes de interés cultural.

Piedrahita, Torquemada, Candeleda, Navas del Marqués, Arenas de San Pedro, Cuevas del Valle, Adanero, Bohoyo... no acabaríamos este artículo si enumerásemos todos los pueblos uno por uno. Por eso nos vamos a centrar en darte ideas sobre lo que puedes hacer, una vez te instales en tu casa rural.

Lo primero que querremos hacer al ver los paisajes abulenses es senderismo. Hay infinidad de rutas e innumerables especialistas en realizar senderismo y cómo prepararlo, llevemos o no niños con nosotros, siempre adaptado a nuestras necesidades y preferencias.

Nos acompañarán si lo deseamos, y nos indicarán qué ropa llevar, el calzado, calcetines, complementos, la meteorología, alimentos, peso en la mochila, posibilidad de cuestas, dificultad de la ruta etc. Ir con un experto nos garantizará además estar en todo momento localizados.

En Ávila podemos encontrar una gran cantidad de rutas para ir con niños. Desde tranquilos paseos por senderos, bosques o praderas, a espectaculares rutas de montaña donde disfrutar de unas vistas inolvidables.

Sin embargo, las rutas más asequibles y solicitadas son las de Gredos, ya que varias de ellas tienen un fácil acceso y cómodo trazado, además de un fascinante ecosistema que harán las delicias de los más pequeños si están atentos al monitor.

Respecto de las actividades en invierno, la nieve en Gredos es de una exquisita pureza y cubre caminos, vegetación y rocas, sepultando la naturaleza bajo un inmenso manto blanco e impoluto. Es para muchos la mejor época para disfrutar del Parque Regional.

Entre las actividades más practicadas son el esquí de travesía, esquí de fondo, telemark, snowboard, y el senderismo con raquetas. En el caso de estos deportes, es importante estar bien asesorado y no embarcarse solo.

En las zonas rurales de Ávila podemos  disfrutar de una cultura singular, infinidad de actividades se dan cita a lo largo de todo el año por los distintos pueblos, siendo sus celebraciones tanto religiosas como paganas las que atraen a un mayor número de turistas.

El folclore abulense mezcla el misticismo y la tradición en forma de procesiones, mascaradas, o bailes típicos, invitando al visitante a participar y sumergirse en la apasionante cultura en Ávila.

No queremos dejar pasar la oportunidad de hablar de las rutas temáticas en Ávila, con una oferta enorme, en rutas de montaña y escalada, rutas micológicas, rutas en bici, birding, rutas a caballo...

La sierra ofrece al visitante infinidad de actividades para poder disfrutar de las esperadas vacaciones en plena naturaleza. Actividades de aventura en Gredos e incluso sumergirse en los espectaculares charcos y piscinas naturales de Gredos donde poder disfrutar de un relajante baño en plena naturaleza.