Alquilar una casa rural en Girona es apostar por la belleza de sus paisajes, los innumerables tesoros arquitectónicos que acumula y por preciosos pueblos que tienen en la naturaleza que les rodea gran parte de su atractivo. Unas vacaciones de turismo rural en Girona, el pulmón de Cataluña, es una experiencia inolvidable y de la que pocos se resisten a repetir.

Situada en el extremo noreste de la Península Ibérica, Girona es una de las provincias más desconocidas de la Costa Mediterránea. Sus playas y calas y su especial ubicación geográfica limítrofe a la costa sur francesa, hacen de ésta una región única y de una belleza impactante. Y no sólo por sus kilómetros de playa, la auténtica belleza de Girona está en el interior. Por ello, pasar unas vacaciones de turismo rural en Girona es apostar por naturaleza, pueblos con encanto, riqueza cultural y artística y, cómo no, tranquilidad y paz interior. ¿Por qué no te animas a alquilar una de las Casas Rurales en Girona?

Girona está envuelta en diferentes parques naturales que demuestran la riqueza natural y paisajística de esta histórica provincia y tan apreciada por diferentes culturas, situada a tan solo 100 kilómetros del centro de Barcelona. El Parque Natural de Cap de Creus, que constituye el último contrafuerte de los Pirineos, el más famoso Parque Natural d'Aiguamolls de l'Empordá y considerado uno de los más bellos de toda España, el Parque Natural de la zona Volcánica de la Garrotxa compuesto por 40 volcanes, Parque Natural de la Serra del Cadí Moixaró, la Reserva Marina de las Islas Medas, el Parque Natural del Montseny, la Reserva Natural de Fauna Salvaje Illa del Fluviá y el Paraje Natural de Interés Nacional del Massis de l'Alberá son los lugares más destacados de toda la provincia.

Alquilar una casa rural en Girona ofrece la oportunidad de visitar estos puntos naturales donde, en algunos, están habilitados accesos para la práctica de diferentes deportes y actividades como el ciclismo, running, montañismo o alpinismo… y que en invierno llegan a cubrirse con un blanco manto de nieve.

Entre algunos de los pueblos con encanto de Girona donde alquilar un alojamiento rural y disfrutar de todas la ventajas y bondades que ofrece el turismo rural se encuentran: Olot, Santa Pau, Cistella, Porqueres, Mata, Beuda, Vall de Bianya, Cruilles, Cinc Claus, San Joan de les Abadesses, Pujarnol, Sant Esteve de Llémena, Centenys, Riudarenes, Urús, Garriguella, Camallera, Camós, Boadella d´Empordá, Vilanova de la Munga, Campany, La Pera, Castelló d´Empuries, Pontós, Arbucies, Brunyola, Cistella, Oix o Viladrau, entre otros muchos.

Además, las facilidades de conexión con la capital de la provincia, ofrecen la oportunidad de ver los tesoros históricos y los lugares de interés de Girona esconde en sus calles, desde la famosa Catedral, los baños árabes, el barri vell, la judería, la Plaza de la Independencia, sus innumerables puentes sobre el río Oñar o el emblemático antiguo hospital de Santa Caterina.